Justicia a medias

Si bien ayer reinaba, a pesar de haber hecho una gran etapa, la decepción entre los hombres de Álvaro Pino, al termino de la jornada de hoy los hombres del Xacobeo se han encontrado celebrando un triunfo que también merecieron en la etapa precedente.

Hay tantas cosas que decir de esta etapa que será mejor que comencemos por el principio. Sensacional el recorrido propuesto por la organización, unos parajes preciosos y una altimetría que invitaba a la batalla. Un gran acierto que han repetido en varias ocasiones en esta Vuelta es montar un pequeño circuito final alrededor de la ciudad de llegada. Además de que los espectadores ven pasar dos veces al pelotón, la organización está procurando incorporar alguna dificultad extra que haga más apasionantes los últimos kilómetros.

Se formó una numerosa escapada como era de esperar y al llegar al circuito final, se seleccionó. Una ascensión realmente dura de unos 3 kilómetros que coronaban a 10 de meta ha hecho añicos el grupo, quedaban en cabeza David Garcia, David Arroyo, Juanma Gárate y Nick Nuyens. El belga ha demostrado estar mucho más fuerte que el resto, pero ha ocurrido un hecho insólito entre españoles, no así entre ciclistas de otra nacionalidad. Los nuestros se han aliado para que no ganase el forastero y tras neutralizar varios ataques de Nuyens entre los tres, ha saltado David Garcia y los otros dos compatriotas se han desentendido. De esta manera el gallego se ha plantado en solitario en Ponferrada.

Titulo la entrada como justicia a medias porque aunque el equipo Xacobeo ha ganado la etapa, Ezequiel Mosquera, que fué quien la luchó y la mereció ayer probablemente ya no tenga ninguna opción de hacerse con un triunfo parcial en esta Vuelta. Le quedará el consuelo de luchar a muerte por un lugar en el podio de Madrid. Lo siento por Carlos Sastre, que está haciendo un papel muy digno, pero se lo merece.