Oro y plata de ley

Aunque hace ya unos días que se consumó esta noticia no había tenido ocasión de comentarla aquí debido a la emoción que rodeó el final de la Vuelta a España. Hablo de los juegos paralímpicos y de la actuación en ellos de un tipo ejemplar, Javier Otxoa. Oro en contrarreloj y plata en ruta. No conozco las historias del resto de competidores, que seguro también son un ejemplo de superación, pero la de este vizcaíno nos llega a todos al corazón.

Todos los aficionados al ciclismo recordamos aquel trágico 15 de febrero de 2001, en el que nos sorprendía la noticia de que Javier y Ricardo Otxoa, gemelos y ambos corredores del Kelme, habían sido arrollados en una carretera malagueña mientras entrenaban. Javier resultaba herido de gravedad y se debatía entre la vida y la muerte, peor suerte corrió su hermano que falleció casi en el acto. Tras una larga lucha este bravo corredor volvío a coger una bicicleta para dedicarse a lo que más le gusta, llevando en la memoria a su hermano muy presente.

Su mayor truinfo como profesional todos lo recordamos, fue en Hautacam, el día que Armstrong sentenció su segundo Tour, y con un sufrimiento casi agónico pero que mereció sin duda la pena. Lo que si que es una lástima es que tras el accidente Javier no recuerda absolutamente nada de aquel día, solo le quedan fotos, vídeos, el trofeo e incluso el maillot de la montaña que vistió alos cuatro días posteriores, pero ningún recuerdo en su memoria.

Un alemán de oro

A pesar que, desde que en 1994, se instaurase el campeonato del mundo de contrarreloj, los alemanes son el país con más medallas, tan solo habían cosechado hasta el día de hoy dos oros, los dos de Jan Ulrrich, ciclista de dudosa limpieza. Hoy, en una crono sin el favorito número uno, Cancellara, podía pasar absolutamente de todo. Y así ha ocurrido, Bert Grabsch es un extraordinario croner, pero sus victorias nunca han sido muy sonadas. Pues bien, hoy se ha vestido el maillot arco iris, y lo mantendrá durante todo el año en las pruebas que dispute contra el reloj.

Más sangrante si cabe es la medalla de plata, para un total desconocido, Svein Tuft, un canadiense que corre para un equipo continental de aquel país, y cuyos mayores logros son 4 entorchados nacionales contrarreloj, el septimo puesto en la crono de la olimpiada de Pekin y la clasificación general del UCI America Tour 2006/07, algo así como la segunda división del Protour pero al otro lado del charco.

El bronce era mucho más fácil de adivinar antes de comenzar la prueba, ha sido para el estadounidense David Zabriskie, quien ya fue lider del Tour y ha ganado una etapa en cada una de las tres grandes por etapas.

El resto de las hipotéticas opciones de medalla, Leipheimer 4º, Larsson 5º, David Millar 9º y Michael Rogers 12º, por destacar algún nombre ilustre.

Los españoles, fatal. No tiene otra descripción, Iván Gutierrez 16º y Ruben Plaza 32º. No vale la excusa de que salían sin apenasreferencias, en mi opinión aunque las hubiesen tenido no hubiesen mejorado más de media docena de posiciones cada uno. Me queda un mal sabor de boca, porque las declaraciones que hicieron ambos y el seleccionador antes de la prueba dejaban entrever que podían luchar por las medallas, pero no han estado a la altura.

Livestrong

Será en Adelaida, al sur de Australia, el día 19 de enero. Ese día, el único hombre que ha sido capaz de ganar siete Tours de Francia volverá a formar parte del pelotón profesional, tres años y medio después de colgar la bici. Dice que no lo hace para ganar su octavo Tour, que lo hace para luchar contra el cáncer, esa malvada enfermedad que le tuvo al borde de la muerte.

Una iniciativa por parte del americano cuanto menos loable, tener el arrojo necesario para poner en juego todo el prestigio acumulado durante siete meses del julio consecutivos no es fácil. Y por eso, aunque se quedara en la primera rampa del primer puerto de entidad que suba, Lance merecerá todo el respeto del mundo, y aunque, seguro, sonarían voces que aprovecharían para fusilarlo al amanecer.

Ha dicho, como era previsible, que volverá a la escuadra de Johan Bruyneel, y por tanto de Alberto Contador. Muchos esperan que salte la polémica pero creo que no ocurrirá porque el belga sabrá poner a cada uno en su sitio. Ya dije, y no creo que sea tan descabellado, que ASO podría aprovechar la ocasión para vengarse y volver a vetar a Astana en su Tour. Pues si lo hace, Lance trasladará su mensaje al mundo en otras carreras como el Giro y ASO volverá a devaluar la que dice ser la mejor carrera del mundo, no dejando participar en ella a los mejores ciclistas del mundo.

Las reacciones han ido todas en la misma dirección, todo el mundo muy contento. Leipheimer emocionado, Contador, aunque con alguna duda, encantado de correr junto a un hombre al que dice admirar, y la guinda de todo la pone Chechu Rubiera, que nos deleitará un año más, puesto que va a aplazar su retirada una temporada por petición expresa del americano.

¡Bienvenido sea de nuevo!

Por cierto, mañana la contrarreloj élite del Mundial sin Cancellara, creo que será un paseo para Levi Leipheimer.

Sastre héroe, no villano

Bjarne Riis, qué decir de este tipo, que tanto daño ha hecho y pretende seguir haciendo al ciclismo. Un personaje, capaz de decir con total frialdad que se dopó durante toda su carrera ciclista, en particular en el Tour 96, que ganó poniendo fin a la época Indurain. Apuntillando estas declaraciones diciendo que su maillot amarillo está en el garaje de su casa y que se lo pueden quitar cuando quieran, que para él solo son importantes los recuerdos. Y yo me pregunto, ¿qué recuerdos?, ¿esos en los que todos los de Deutsche Telekom iban hasta las cejas de EPO?, o mejor, los que le quedarán dentro de otros diez años cuando recuerde el momento en el que un maltrecho ciclismo luchaba por levantar cabeza y él se encargó de clavarle otra puya confesando otro dopaje.

Incomprensiblemente después de esto, el danés sigue muy vinculado al ciclismo, tanto que es director de una de las mejores escuadras del panorama, el CSC-Saxo Bank. Pues bien, como todos sabemos el patrocinador principal, CSC, el año que viene se retira del ciclismo, quizás cansado de tanto dopaje, y el hombre que más ha hecho brillar al equipo este año, Carlos Sastre, finaliza contrato. El abulense prefiere no renovar y firma con un nuevo equipo que le promete liderazgo, que aquí tenía complicado entre tanta figura, y, porque no, un buen sueldo, que se lo merece.

Parece que no le ha hecho mucha gracia al caballero, y se ha dedicado ha hacerle la vida imposible. Pues olé por Carlos, que se ha dedicado ha hacer lo que mejor sabe, que es montar en bici, pasando de provocaciones y volviendo a subir el nombre de sus patrocinadores al podio de una grande. Todo esto lo ha hecho manteniendo una cordial relación con sus compañeros a pesar de lo que intentó su director, al que puso en entredicho, una vez más, frente al gran público.

Las lágrimas de Inca

Ha terminado la Vuelta 2008 y lo ha hecho de la misma manera que el Tour 2007 y el Giro 2008, es decir, con un pistolero en lo más alto del podio y sonando el himno español en su honor y en el de todos los españoles. Contador se ha convertido en el primer español en ganar las tres grandes vueltas por etapas y en el quinto hombre en hacerlo.

Atrás quedan ya las lágrimas de rabia de Alberto en la salida de la etapa de Inca en la Challenge de Mallorca. Ese día el Astana se quedaba sin invitación para la París-Niza, invitación que a la postre ASO tampoco les daría para el Tour. Estas dos pruebas las había ganado el de Pinto en 2007 y le llenó de rabia que no le dejasen defender sendos dorsales número 1. Pero todo cambió, días antes de comenzar el Giro, Astana recibió una invitación sorprendente y Contador, quitándose todavía la arena de la playa donde estaba de vacaciones con su novia partía para la salida de la ronda italiana con serias dudas sobre su rendimiento. Ganó el Giro con solvencia y las lágrimas de Inca comenzaban a ser un poco menos amargas.

Seguía la temporada y Alberto siguió exhibiendose allá por donde corrió reivindicando siempre el sponsor de su maillot. Y llegaron los juegos olímpicos, y sin estar ni mucho menos en forma contribuyó en gran medida al oro de Samuel en la prueba en ruta y se quedó a 8 segundos del bronce en la crono. Se iban olvidando ya las lágrimas de Inca.

Y llegó a la Vuelta, esta vez sí, con el cartel de gran favorito y con un Astana trabajando por y para él. No ha defraudado, dos etapas y la clasificación general final. Ahora nos acabamos de dar cuenta, las lágrimas de Inca no eran de otra cosa sino de alegría, porque ASO le estaba brindando la oportunidad de entrar en la historia por la puerta grande, y Alberto Contador sabía que no iba a fallar.

¡¡¡¡Enhorabuena campeón!!!!

Astana se sale

Alberto Contador es el virtual ganador de la Vuelta 2008. Vaya señora contrarreloj que hemos podido presenciar. Sencillamente impresionante, no ha fallado nadie de los de arriba y eso demuestra el nivelazo que ha tenido la ronda española.

Leipheimer se llevó la crono con un estratosférico tiempo, Contador fué segundo pero cedió tan solo 31 segundos, lo que le valía seguir con el jersey oro. Valverde se sacó una crono de las piernas admirable, lástima que los de Astana vayan un puntito más durante toda la Vuelta. Sastre, cuarto en la etapa, defendió su tercer cajón del podio frente a un gran Ezequiel Mosquera, que firmó un magnífico sexto puesto en la etapa. Destacar también la buena actuación de Joaquim Rodriguez.

Durante algunos momentos de la etapa me ha parecido estar en el mes de julio, sentado frente a mi televisión viendo el Tour, pero no, estaba viendo la cronoescalada final de la Vuelta en septiembre. Esta imaginación no la ha provocado otra cosa que la gran multitud que se ha apostado en las cunetas de Navacerrada a presenciar una bonita jornada de ciclismo. Precioso el pasillo de gente al más puro estilo Alpe d'Huez que se formaba en la parte alta de la ascensión justo antes de comenzar la zona vallada.

Reflexionando sobre lo que ha sido la Vuelta, me quedo con la pena de que Levi Leipheimer no corriese para otra escuadra que no fuese la de Alberto Contador. Me queda también la sensación de que el planteamiento es muy injusto con los contrarrelojistas, puesto que tan solo en esas etapas no se reparten bonificaciones en meta. Aunque tengo la teoría de que Leipheimer hubiese sido un buen coequipier y no se hubiese saltado el guión, si estas no hubiesen existido, o se diesen también en las etapas cronometradas, la general hubiese ganado un poco más de picante si cabe.

Etapon de Caisse

La etapa de hoy invitaba a la emboscada al Astana de Contador, y Caisse d'Epargne lo ha intentado desde salida. Todos los hombres del conjunto de Eusebio Unzué han atacado para buscar cortes, con excepción del lider Alejandro Valverde. Han formado una buena fuga, con Purito en ella, pero un ataque durísimo de un gran Mosquera ha llevado hasta cabeza de carrera a los favoritos.

Lástima que los dos puertos del día, Navacerrada y Navafría estuviesen tan lejos de meta. En el descenso de este último se ha formado un trío, que en ningún momento parecía que pudiese llegar, con David Arroyo, Vasili Kiryienka y Julien Loubet. Este último se ha desfondado y ha reventado, pero el bielorruso, en una actitud incompresible, se ha dedicado a llevar al de Talavera hasta los últimos 500 metros donde Arroyo lo ha machacado. Caisse había decidido que su baza era Valverde, en un final que le venía al dedillo, y por eso Arroyo se ha pegado toda la fuga chupando rueda. El ciclismo es así, y a Tinkoff le interesaba que llegase la fuga porque era la única manera de poder pelear la etapa. Evidentemente, Arroyo mucho más fresco que su compañero de fuga no ha perdonado y se ha llevado su mayor victoria como profesional.

En otro orden de cosas, hoy no han tomado la salida para preparar el mundial tres ilustres, Bettini, Shumacher y Pozzato. Mientras tanto mañana Valverde saldrá a disputar una cronoescalada que dificilmente le puede dar alguna recompensa...

Con tranquilidad

De esta forma ha sido como se ha tomado el pelotón la jornada de hoy con llegada en Zamora. 5 horas 21 minutos ha invertido Boonen, ganador de la etapa, en recorrer los 186,3 kilómetros de los que constaba la etapa.

Se ha rumoreado que los hombres fuertes habían tomado esta decisión en queja por el precioso repecho de ayer a 10 kilómetros de meta que provocó un espectáculo sensacional. Si esto es cierto, me parece una impresentable actitud. El espectáculo trae audiencias en la televisión, y las audiencias hacen que más patrocinadores se interesen por el ciclismo. Al fin y al cabo los patrocinadores son los que pagan a los corredores, y no estamos en una situación en la que sobren sponsors como para demostrar semejante falta de profesionaliad.

Profesionalidad es la característica que le sobra a Paolo Bettini, corredor al que nunca me cansaré de alabar. Se ha marcado una crono de 10 kilómetros tirando del pelotón impresionante. Seguramene a los dos escapados no les habrá hecho mucha gracia, pero es un placer ver a todo un bicampeón del mundo trabajando sin que se le caigan los anillos para un compañero de equipo. Esperemos que de un buen espectáculo en el Mundial pero el gato al agua se lo lleve un español.

Justicia a medias

Si bien ayer reinaba, a pesar de haber hecho una gran etapa, la decepción entre los hombres de Álvaro Pino, al termino de la jornada de hoy los hombres del Xacobeo se han encontrado celebrando un triunfo que también merecieron en la etapa precedente.

Hay tantas cosas que decir de esta etapa que será mejor que comencemos por el principio. Sensacional el recorrido propuesto por la organización, unos parajes preciosos y una altimetría que invitaba a la batalla. Un gran acierto que han repetido en varias ocasiones en esta Vuelta es montar un pequeño circuito final alrededor de la ciudad de llegada. Además de que los espectadores ven pasar dos veces al pelotón, la organización está procurando incorporar alguna dificultad extra que haga más apasionantes los últimos kilómetros.

Se formó una numerosa escapada como era de esperar y al llegar al circuito final, se seleccionó. Una ascensión realmente dura de unos 3 kilómetros que coronaban a 10 de meta ha hecho añicos el grupo, quedaban en cabeza David Garcia, David Arroyo, Juanma Gárate y Nick Nuyens. El belga ha demostrado estar mucho más fuerte que el resto, pero ha ocurrido un hecho insólito entre españoles, no así entre ciclistas de otra nacionalidad. Los nuestros se han aliado para que no ganase el forastero y tras neutralizar varios ataques de Nuyens entre los tres, ha saltado David Garcia y los otros dos compatriotas se han desentendido. De esta manera el gallego se ha plantado en solitario en Ponferrada.

Titulo la entrada como justicia a medias porque aunque el equipo Xacobeo ha ganado la etapa, Ezequiel Mosquera, que fué quien la luchó y la mereció ayer probablemente ya no tenga ninguna opción de hacerse con un triunfo parcial en esta Vuelta. Le quedará el consuelo de luchar a muerte por un lugar en el podio de Madrid. Lo siento por Carlos Sastre, que está haciendo un papel muy digno, pero se lo merece.

¡Esta que se sale!

Vaya dos etapones nos ha regalado Alberto Contador este fin de semana en la montaña asturiana. En la etapa del Angliru, un puerto donde tradicionalmente no se habían hecho muchas diferencias, el pinteño demostró estar super dejando casi sentenciada la Vuelta. Tan solo Valverde y Joaquim Rodriguez pudieron estar a su altura cuando realizó el primer demarraje, pero a la segunda se quedó completamente solo en cabeza, y con su estilo saltarín sobre la bici se vistió de oro.

En la llegada de hoy a Fuentes de Invierno, Ezequiel Mosquera ha pasado al ataque y ha puesto un ritmo durísimo que ha terminado por descolgar a todo el mundo salvo a los dos Astana, Contador y Leipheimer. Una vez llegado este punto, ninguno de los dos ha tenido a bien dar un solo relevo al gallego. A partir de ahí, gesto feo por parte del líder y del segundo clasificado en la general que a falta de un kilómetro para la meta han atacado dejando a Mosquera sin un victoria que sin duda alguna merecía. Sastre se ha dejado 20 segundos y Valverde 1 minuto. El mejor consuelo que le puede quedar al gallego es que ya está a menos de un minuto del tercer escalón del podio, que ahora ocupa Sastre, pero sin duda alguna este triunfo de etapa debía haber sido para él.

La nota triste de la jornada del Angliru fue la caída de Igor Antón bajando el Cordal, puerto que ya se cobró una víctima importante como Fernando Escartín en 1999.